Artista conceptual, Aliza Olmert presenta en Daniel Maman Fine Art, una particular visión de la reparación del universo, de la vida, de las personas. Tikkun, tal el nombre de la muestra, es un conjunto de fotografías donde cáscaras de huevos, alambres, alfileres de gancho y pañuelos están concatenados en un todo. El concepto de vacío y de espacio son claves para compenetrarse en estos particulares intervenciones. En hebreo, tikkun significa reparación. Es poner en práctica la regeneración de la materia. De la vida misma, desde el comienzo. Naciendo del interior de un huevo. Golpean la sensibilidad los punzantes alfileres de gancho y los alambres que al igual que barreras infranqueables parecen poner límites, asfixiar, oprimir. Olmert consigue modificar la idea de que en este mundo, todo aquello que cae en desuso es descartable. Esta artista alemana, nacida en 1946, emigró a Israel a los tres años. En la actualidad reside y vive en Jerusalén.
Avda del Libertador 2475. Hasta noviembre de 2005. Entrada libre
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