Sobre la homosexualidad masculina

Cuando salió a la luz los amoríos entre el escritor Oscar Wilde y Lord Douglas, que escandalizó a la severa sociedad victoriana de Inglaterra, y que llevó al autor de El Fantasma de Canterville a pasar varios años en la cárcel de Reading, muchos consideraron a la homosexualidad un mal tenebroso como las siete plagas que asolaron a Egipto. Cuántas cosas dijeron de los arrumacos entre Arthur Rimbaud y Paul Verlaine, en la Francia de 1870, y que enloqueció al autor de las Odas saturnianas al punto tal de querer asesinarlo.Los griegos hicieron un culto, un templo del cuerpo. Esos vínculos entre hombres enriquecían, no sólo los diálogos, sino también la espiritualidad. El término homosexual fue acuñado por un médico húngaro en el siglo XIX. Otors, la atribuyen a un psicólogo alemán. Este prólogo sirve para presentar la muestra S/T II sobre la homosexualidad masculina y que se exhiben en Elsi Del Río.
Seis artistas argentinos exploran en sus trabajos ciertos aspectos de la vida. Vale señalar la calidad artística de las fotografías de Arturo Aguiar (1963) Novios; como así también los (¿reflexivos?) Retratos de familia, de Carlos Oñatiba (1970) o el registro fotográfico de la escultura inflable de penes y que captara con su máquina Malcom Pozzi (1973). Las acuarelas de Angel Pini (1934) donde se aprecian el contacto de cuerpos masculinos como el caso de Jugá! no seas marica o el beso como inicio de una atracción física mútua Solo para machos. José Luis Anzizar (1962) recurre al humnor e ingenio para su performance Der freie Wille; Sergio Avello (1964) utiliza policromías que realzan sensualidad y convergen en un punto de contemplación.

Hasta el 23 de diciembre. Arévalo 1748, Palermo Hollywood. Martes a viernes de 15 a 20. Sábados de 11 a 14. Entrada libre.