Un artista enardecido con los colores

Diulio Pierri, Cristina Guzmán

y Hernán Zavaleta

Alberto Petrina, Cocó Larrañanga y Pierri

Dueño de una producción plástica extensa, agrandada por una majestuosa utilización de los colores y presentada en la dualidad de grandes y pequeños formatos, la inauguración de la muestra El moscardón enardecido, de Duilio Pierri acerca al público una retrospectiva de obras que van desde 1975 al presente y que puede verse en el Museo Eduardo Sívori (Av. Infanta Isabel 555)

Inaugurada el sábado pasado, Pierri no deja de asombrar, tanto para el ojo que conoce su labor, como para el neófito. Una serie de paisajes, mitos griegos, interiores, lineamientos que rozan ( o profundizan) el pop art o el comic y una capacidad ilimitada para fundir la policromía "enardecida" en las telas realzan el talento de un creador nato. Y va hasta un límite que coquetea entre lo onírico y la realidad. No en vano lleva en los genes el arte: sus padres, los también artistas plásticos Orlando y Minerva Pierri.

Esta opción en la cartelera porteña de exposiciones de pintura, no es una posiblidad para dejar escapar ■