Ilusiones y chicos lindos

Diva

La realizadora Paula Delgado y la artista plástica Diva exponen en Belleza y Felicidad (Acuña de Figueroa y Guardia Vieja) las muestras Cómo sos tan lindo e Illusions, respectivamente. Ambas fueron inauguradas el pasado sábado 14, con una gran afluencia de invitados. Cierran el 20 de noviembre. Es gratis.

•Barrocas y oníricas ilusiones

¿Quién es esta chica? Lleva un atractivo vestido estampado de rosas y calaveras. Longilínea. Cabello corto, paradito en puntas afiladas. Ojos profundos y brazos tatuados. Piernas largas enfundadas en botas negras. Diva. Así. Ella es, simplemente, diva.Nació en Auch, un pequeño pueblo de la campiña francesa. Vive y trabaja en Barcelona. Sus erres afrancesadas recuerdan a las eres que pronunciaba Julio Cortázar cuando recitaba fragmentos de La Maga. Expone por primera vez en Buenos Aires. Enseña sus obras. Es una misa escucharla por la expresividad de sus gestos, sus ademanes acompañan la explicación, también. Dice que son imágenes barrocas. Sí, recuerdan al arte barroco plagado de madonnas, ángeles, querubines, adoraciones divinas. Respiran sensibilidad. Puede sentirse. Toques abstractos ocupan los fondos de esas pinturas. Cada uno de los personajes está envuelto en un llamativo paisaje onírico. son volutas que los envuelven, danzan entre ellos. Crean formas extrañas. Y son esos mismos trazos los que huyen del cuadro para aferrarse a la pared como una hiedra que serpentea hacia el infinito. Hay oscuridad. Belleza. Luz. Y metáforas. La muestra es Illusions ■

Paula Delgado y un grupo de protagonistas del corto

• Soy lindo y vengo por el aviso de Clarín

Son 19 chicos de quince años para arriba que participaron del work in progress Cómo sos tan lindo, que Paula Delgado realizó en Buenos Aires, en julio último. Por medio de un aviso publicado en el rubro empleos del gran diario argentino, el domingo 2 de ese mes, esta fotógrafa y realizadora nacida en Montevideo, Uruguay, convocó para un casting a "varones atractivos para una foto". Todos los que asistieron a la prueba de cámara fueron seleccionados. Todos supieron de antemano que no habría remuneración económica. Solo la posiblidad de participar de un proyecto artístico.Delgado eligió la habitación de un hotel porteño. Entrevistas, sesiones de fotos, luz, cámara, acción. En esa intimidad, la visión femenina de la autora va descubriendo diversos aspectos de la vanidad. El ego, el resaltamiento de la belleza, la desnudez de los protagonistas. "Es un homenaje a la belleza masculina", explica Delgado. Es un juego de sugestión y seducción. Un feedback,claro. En esos ocho minutos de duración desfilan chicos lindos. Morochos, rubios, pelirrojos y castaños. Se presentan acostados en camas, sentados en sillones, desnudos en una bañera. "Nos enamora la belleza física", confiesa uno de los protagonistas". En el imaginario, todo está permitido ■

Fotos: Pablo Jantus