Devoción por el Gauchito Gil

(Marcelo De Focatiis)

En el amplio espectro del santoral criollo y la devoción popular conviven bajo el mismo techo de fé personajes tan distintos como San La Muerte, San Lo imposible, San Juan Porfiao, La Madre María, Pancho Sierra y la cantante bailantera Gilda. Sin olvidar a la Difunta Correa, Ceferino Namuncurá o La Telesita.

Enquistado en este folklore de la creencia, la figura de Antonio Mamerto Gil Núñez, más conocido como El Gauchito Gil, oriundo de la zona de Pay-Ubre, hoy Mercedes, provincia de Corrientes gana cada día más adeptos. Milagroso, dicen quienes pidieron y recibieron una bendición de este gaucho al que apodaron "Robin Hood criollo", pues comandaba una banda que despojaba de dinero a los ricos para dárselo a los pobres. Realizó su primer acto milagroso momentos antes de su muerte y pasó a ser idolatrado popularmente de forma inmediata. Se suma así, a la lista de gauchos milagrosos como Olegario Álvarez; Mate Cosido; Juan Bautista Bairoletto; Altamirano y Mariano Córdoba, entre otros bandidos rurales.

El miércoles 6,se inauguró en Elsi del Río, la instalación “Devociones", de Sergio Gravier. En esta oportunidad – y acompañando la rebeldía que caracterizó al venerado Gauchito Gil – el artista no lo presentará siguiendo las costumbres y hábitos que encierra su habitual imagen y los rituales ya establecidos en el santoral y en las artes visuales, sino con una mirada desconceptualizadora, trasgrediendo las reglas populares. Velas, collares,rosarios, anillos,monedas, un tablero de computadora (!), estampitas del gacuho correntino, cigarillos y llaves son algunos de los objetos que los visitantes -en la noche de inauguración- colocaban a modo de ofrenda en el altar levantado en esta galería de arte contemporáneo.

Formado en Bellas Artes en Buenos Aires y en París, Gravier (1964) trabaja desde hace varios años con el imaginario popular agentino, Una de sus instalaciones sobre este mísitico representante de la creencia popular está ubicada a mano izquierda, metros antes de cruzar la barrera de la calle Honduras, a la altura de la Avenida Juan B. Justo ■