La Normalidad .ExArgentina, de Gabriela Massuh
Interzona Registros / Coedición con Goethe Institut
Basado en la muestra de arte homónima realizada con los movimientos artísticos que cobraron visibilidad a partir de la crisis argentina de 2001.
Es la etapa final de ExArgentina, un ambicioso proyecto de investigación entre artistas e intelectuales nacionales y europeos que propuso tomar al país como el ejemplo emblemático de los efectos del capitalismo mundial y desplazar las fronteras entre arte y política.
Incluye investigaciones sobre la explotación en los call center, la normalización del pasado nazi contada por artistas alemanes, un comentario de León Ferrari de la obra que presentó sobre el hambre y la normalidad, la historia de un holandés que acompañó a un grupo de cartoneros y ahora vende sus objetos y sus sueños por Internet, y fragmentos de “Supermarketgate”, obra que comparaba la Anunciación de la Virgen con el juicio a Romina Tejerina ■
Jacobo el mutante , de Mario Bellatin
Interzona Latinoamericana
Reescritura delirante de La frontera, novela de Joseph Roth de la que sólo se conocen fragmentos, Jacobo el mutante se inserta en el corazón del pensamiento judío: el relato es asunto de hermenéutica, de salto en salto, de interpretación en interpretación; y por lo tanto, el sentido está siempre desplazándose, es inalcanzable, permanece siempre allí, a la espera.
Siguiendo las increíbles mutaciones del rabino Jacobo Pliniak, de los progroms rusos a Nueva York, por Jacobo el mutante se cuela el universo de la literatura centroeuropea de principio del siglo XX, el mesianismo judío revolucionario, la cábala, y algo del Orlando, de Virgina Woolf.
Jacobo el mutante puede leerse no sólo como la reescritura de la novela de Joseph Roth, sino como una magistral vuelta de tuerca sobre la propia obra de Bellatin. Una reflexión sobre la identidad en estos tiempos cambiantes ■
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Sólo te quiero como amigo, de Dani Umpi
(Interzona Latinoamericana)
Caí en la trampa de las parejas con apartamento luminoso y división de gastos diarios”, reflexiona el narrador de Sólo te quiero como amigo. Novela de amor gay, puede ser leída como la historia de la separación de una pareja y también como una lúcida descripción de los vínculos afectivos de los jóvenes en el mundo contemporáneo. Las calles y discotecas de Montevideo, las playas de Rocha y la ciudad brasileña de Curitiba son los escenarios de esta historia contada en clave de melodrama.
La historia que narra Sólo te quiero como amigo es muy neurótica y está escrita como un pensamiento acelerado. Mi método de trabajo para esta novela fue muy diferente del de las anteriores, que eran más “programáticas”. Para escribir Miss Tacuarembó y Aún soltera me hacía esquemas, diagramas. Yo nunca confié mucho en la inspiración y el talento, más bien sobrevaloraba el trabajo y la estrategia. Para Sólo te quiero... decidí jugarme por cierta espontaneidad y por una escritura de corrido; una derivación continua de ideas y situaciones.
Siempre digo que nada de lo que produzco es autobiográfico, y puede que esto sea cierto en el sentido más literal del concepto, pero lo cierto es que todo lo que hago habla siempre de mí. En este caso, ahora lo veo, todos los personajes soy yo; es como si estuviera dialogando conmigo mismo. La neurosis del personaje principal y toda su historia-histeria tienen mucho que ver con mis momentos más psicóticos, están potenciados. También usé mucho a mis amigos. La novela habla un poco de las familias que uno va formando cuando se escapa de la suya propia.Aunque el “método” fue diferente, varias obsesiones de mis novelas anteriores se repiten: la inseguridad emocional y esa visión tan adolescente y “Cris Morena” del mundo, donde todo se reduce a la vida afectiva; lo cotidiano vivido como un dramón sofocante y la búsqueda de la tranquilidad en lugar de la felicidad. Extrañamente, para mí esto es la literatura, algo que no sé en qué momento deja de ser exactamente yo, algo que se va a medida que la escritura avanza. Cuando la novela está terminada, ya es demasiado tarde, ya es un ex ■
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