Cuadrilátero
Onofre Fraticelli
Los trabajos de Onofre Fraticelli realizados con pigmentos acrílicos sobre tela y madera encierran una fantasía que va desplegándose a medida que el espectador deja que los trazos lo conduzcan hacia ellos. De a poco van descorriéndose los velos misteriosos que las cubren, y aparecen personajes novelescos como Tarzán y Jane, creados por Edgard Rice Burroughs, en 1912. El silencio, el erotismo, la vigilia, la intimidad caen como naipes de un mazo a medida que esa selva enmarañada de trazos deja paso a la vida cotidiana del hombre mono y su pareja. Esos ropajes hecho con ropas -cortadas con los dientes-, como definió en alguna ocasión un crítico cinematográfico a las vestimentas de ambos personajes. Fraticelli explica que "estos solitarios personajes tiene que ver con el mundo que los rodea, como a cualquiera de nosotros". "Siempre tuve fascinación por Tarzán, por eso veía sus películas, como también de otros héroes, como El Llanero Solitario.", agrega. Los rostros eternos son de Johnny Weismuller y la sensual Maureen O'Hara, en blanco y negro, claro.Y allí está su héroe observando desde la espesura, aguardando. "¿Y dónde está...? podés preguntar. Él está inserto en mi pintura", explica. Esa ausencia/presencia es en tiempo real. Y en su derrotero plástico homenajea a su querido Cerro Pan de Azúcar, que se levanta en las Sierras Chicas cordobesas. Fraticelli nació en 1951, en aquella provincia mediterránea. Rescata de la orografía de su provincia un totem, que por cierto, fue venerado por indígenas como los comenchingones y ranqueles. Es como él mismo define: "mi vecino natural" en Cuadrilatero. Señala una anotación al pie de la obra que el mismo escribió: en septiembre del año pasado, a las 20:50, un fenómeno natural córonó al cerro. La luna, una estrella y dos planetas formaron cuadratura con el Pan de Azúcar.
Y en esos relatos pictóricos que el tiempo parece suspendido de oscuros y potentes pincelazos, desfilan caballos solitarios frente a un almacén de campo, casas en medio de la nada ( o de un todo), lechos con barquichuelos. Esa es la natural explicación que Fraticelli otorga a sus pinturas. Como la naturaleza que lo rodea y le sirve de musa■
Fundación Mundo Nuevo, Av. Callao 1878 PB. Hasta el 20 de julio.Entrada libre y gratuita.
*Info: www.fundacionmundonuevo.org
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