Por la vigencia de la Confitería del Molino

Que no se pierda el patrimonio cultural porteño, en este caso, debe ser una propuestas de todos. Por eso, hoy , a las 12:00 horas, en el Salón de Conferencias "Delia Parodi" - . de la Cámara de Diputados de la Nación (Avda. Rivadavia 1864, 1º piso), el presidente de la Comisión de Cultura de la cámara baja, Jorge Coscia, presentará un proyecto para la creación de un centro cultural en el edificio que ocupara la tradicional Confitería del Molino.
Asistirán los presidentes de ambas cámaras legislativas, Daniel Scioli y Alberto Balestrini, respectivamente. El proyecto de Coscia prevé la expropiación del inmueble, que desde su cierre definitivo, en 1997, sufre un permanente deterioro, y la creación de una Comisión Nacional de Desarrollo Cultural del Edificio del Molino, dependiente del Poder Legislativo Nacional. Su finalidad será la de llevar adelante el proyecto cultural, que lo transforme en un espacio que promueva la memoria, las artes, el pensamiento y la cultura consustanciados con losvalores y prácticas de la democracia y el federalismo.

Un poco de historia:
La Confitería del Molino nació en 1859, con el nombre de Confitería del Centro, en 1859 en la esquina de Rodríguez Peña y Rivadavia. Siete añosdespués, debido a su cercanía de un molinero harinero a vapor instalado enlo que era la Plaza Lorea, adoptó el nombre con el que llegaría al sigloXXI. Obra del arquitecto italiano Francisco Teresio Gianotti, es una construcción de estilo Art Nouveau, decorada con mármoles y bajorrelieves de bronce. Por su estratégica ubicación, la Confitería del Molino participó de momentos históricos del país y la ciudad. En su interior se refugiaron los combatientes de la Revolución del 90; e l 6 de septiembre de 1930, desde allí se atacó a tiros a las tropas del general José Félix Uriburu - primer golpista de la historia argentina- que marchaban hacia la Plaza de Mayo. En represalia, el local fue incendiado. Punto de reunión de artistas y legisladores de todos los partidos: a sus mesas se sentaron parroquianos ilustres, como Carlos Gardel, Rubén Darío,Amado Nervo, José Ingenieros, Francisco Petrone, Oliverio Girondo, EnriqueSantos Discepolo, Anibal Troilo, Alfredo Palacios o Juan Domingo Perón. La confitería quebró en 1979 y reabrió en 1982 con la expectativa de que la reapertura del Congreso, tras los años de la dictadura militar, le darían nuevos aires. Pero en 1997 cerró definitivamente sus puertas.
Este proyecto busca proteger de la demolición a una verdadera joya arquitectónica de la ciudad de Buenos Aires y rescatar del olvido a un escenario de momentos trascendentes de la historia del país■