Deambulan sin saber hacia dónde quieren llegar. Despreocupados, silenciosos, con las manos en los bolsillos del pantalón, sin convidar una mirada. Absortos en sus pensamientos. Así aparecen los personajes que Luisa González sitúa en los cuadros que integran la muestra Transeuntes, y que expone en Fundación Mundo Nuevo, Callao 1870 PB.
Realizados en óleos y técnicas mixtas, estos "seres" -tan comunes y anónimos como cualquiera que transitan las calles porteñas, por ejemplo- peregrinan a paso cansino o apurados, con el viento volándoles los cabellos o las corbatas; y la ciudad con sus paredes abarrotadas de desprolijos carteles que hacen referencia al duelo boxístico de Muhammad Alí y Oscar Natalio Bonavena, allá en Gringolandia e invitan a un festival de potposh reggae y ska. Es una visión particular de las postales urbanas - de esas yecas- que están a la vuelta de cualquier esquina. Son porciones melancólicas escapadas de una partitura tanguera. Recuerdan a los personajes retratados por Roberto Arlt en sus perpetuas Aguafuertes Porteñas. desde El vagoneta, la novia gorda,el bacán, los viajes en bondi. Pero también, de la tristeza, el desencuentro, el silencio que cubre la ciudad. Como cantaba Luis Alberto Spinetta "todo es hielo en la ciudad". Y la indiferencia de muchos es una fuerte helada ■
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