Diez años de joven pintura

Una joven pintora

León Ferrari y Marcia Schvartz

Gabriel Levinas

Eduardo Grosman, Hilda Lizarazu

y Eduardo Iglesias Brickles

Alina Tortosa y María Causa

Lizarazu y Schvartz

Luego de trotar, rélax en la muestra de Marcia

Joven Pintora (1975-1985) es el título de la exposición que Marcia Schvartz dejó inaugurada ayer, en el Museo Sívori. Son obras de un fuerte tinte personal dividida en tres etapas: previas al viaje a España -precisamente a Barcelona-durante los años del exilio y los primeros tiempos del regreso a Buenos Aires. Lenguaje y estilo que dejan una impronta en la obra de Schvartz: la lucidez expresionista.

Basta una mirada en los rostros, los ojos, las poses de sus personajes ; esas situaciones ordinarias que los actos cotidianos presentan a cada instante. La artista, la joven artista, demuestra qué vio. Qué guardó para sí de esos seres anónimos o conocidos. Ellos parecen observarnos. No, nosotros a ellos. Es curioso, claro. Aromas que escapan de las telas, ruidos del ambiente que van elevándose desde variadas escenografías. Del interior de una pizzería, pasando por el chapoteo en los piletones de La Salada, hasta las palabras caídas de los diálogos de dos vecinas catalanas.

Marcia Schvartz dejó constancia de esos momentos vividos en ambas orillas del Atlántico. Es una exquista dibujante, no cabe dudas. Así retrata a esos personajes "nacionales y populares" de aires setentosos, por ejemplo.

Como una viajera con la brújula sin destino, recorre, busca, ingresa y egresa de colectivos, plazas, de barrios marginales y caóticos, de mañanas y noches, de estaciones de trenes, de bares atiborrados de humos y cervezas. De sú mundo. Mucho asfalto bajo sus pies llevan a mostrar la visión circundante. Marcia Schvartz tiene memoria. Y no quiere olvidar, ni que nadie olvide.

Ese mismo día se presentó el libro Joven Pintora, de Laura Malosetti Costa. La presentación estuvo a cargo de la directora del Museo Sívori, Cocó de Larrañaga, la autora y el artista plástico Eduardo Iglesias Brickles.

Numerosos invitados pasaron por el museo ubicado frente a los lagos de Palermo. Los artistas plásticos Carlos Gorriarena, León Ferrari, Diulio Pierri, Maggie de Koenigsberg y María Causa -quien por estos días expone una muestra de construcciones surrealistas, en un castillo de Amberes, en Bélgica-, los críticos de arte Alina Tortosa, Laura Batkis, Raúl Santana y Osvaldo Mastromauro, la cantante Hilda Lizarazu, el editor Gabriel Levinas, el escritor y periodista Rubén Tizziani junto con María de Vedia, el fotógrafo Eduardo Grosman, el poeta Fernando Noy y la galerista Teresa de Anchorena, entre otros. De yapa: buen tinto con choripanes matizaron el mediodía para alegría del estómago y espíritu de los presentes.

Museo Eduardo Sívori (Infanta Isabel 555. frente a El Rosedal). Desde el 9 de septiembre al 15 de octubre. Entrada $3.