"Un cuadro tiene que romper la pared”, dijo Carlos Gorriarena bebiendo un sorbo de vino tinto a un grupo de amigos que estaban presentes en Sylvia Vesco Galería de Arte. "Es la forma que le doy a mis trabajos", agregó. Fue durante la inauguración de la muestra de sus recientes pinturas, el lunes último. De cada una de las potentes piezas los personajes están a punto de dirigir la palabra a los espectadores. Son vitales con pulso, sangre, respiración. Consigue, este maestro indiscutido de la pintura argentina, un expresionismo fuera de lo común. En esas telas de grandes proporciones el universo Gorriarena,permite que la visión de la realidad de paso a las figuras, siluetas, conductas, rostros y gestos. Gorriarena pinta con una admirable técnica. En esos espacios es dueño de la policromía. Y allí lanza esos colores, como dardos. Ostenta un gusto por las formas, no cabe duda. Su paleta habla por él. Sus palabras quedan impresas en acrílicos sobre tela. Son la marca registrada de este artista nacido un 20 de diciembre de 1925 y que se formó en los talleres de Demetrio Urruchúa, Antonio Berni y Lucio Fontana ■
Cierra el 15 de diciembre. San Martín 522 piso 1º "4", Capital. De lunes a viernes de 11:00 a 20:00. Sábados de 11:00 a 13:00 horas. Entrada libre y gratuita.
Sylvia Vesco y el maestro Carlos Gorriarena
María Teresa Costantín y Gorriarena
Verónica Santesteban, Gorriarena y Marcelo Bordese
Alvaro Ares, Gabriel Pérez Mervolizzi,Gorriarena y Juan Marcelo Grillo
Gorriarena, María Pinto, Daniel Santoro y Alberto Cedrón
Gorriarena y Eduardo Iglesias Brickles
Raúl Santana, Cristina Piceda y GorriarenaFotos: Marcelo De Focatiis
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