Friday, March 30, 2007

La fantasía de la fotografía

Sermon


Uma Thurman: Beauties Bloom,
1997


Madonna Mythical Swans, 1998



Leonardo di Caprio: Unspoiled, 1996



Courtney Love: Tattoo Heart,
2003



Angelina Jolie: Lusty spring, 2001




Enfant terrible de la fotografía. Desfachatado, irónico, sagaz, polifacético. David LaChapelle, de él tratan estas líneas pasó por Buenos Aires con la fuerza del huracán Katrina. Y sus rastros quedaron sembrados en la muestra Heaven to Hell / Bellezas y Desastres, inaugurada ayer, que el Malba - una verdadera caldera de público- presentará hasta el 21 de mayo.
Ataviado con la típica gorra de beisbol que los yanquis parecen tener encasquetada ( o enroscada) a la cabeza, vistiendo una campera azul, jeans y zapatillas, La Chapelle (1969) irrumpió en el museo de la avenida Figueroa Alcorta, cerca de las 20 de anoche, provocando corridas de fotógrafos de prensa, cámarógrafos de televisión y los típicos cholulos que -teléfono celular en mano- querían un recuerdo del "astro".
Nacido en Fairfield, Connecticut, Estados Unidos, 1969, está considerado uno de los artistas visuales más reconocidos. La estética surrealista con que trabaja las imágenes y el humor que pone en sus composiciones fotográficas lo han llevado a lo más alto de la escena fotográfica. También se ha destacado como director de comerciales y videoclips. Bajo sus órdenes, por ejemplo, cuando filmó para la cadena MTV estuvieron Robbi Williams, Avril Lavigne. Gwen Stefani Joss Stone, Norah Jones y Cristina Aguilera. Las portadas de los discos de Macy Gray, Moby, No Doubt, son un claro ejemplo de la creativida de este ex discípulo de Andy Warhol , quien le ofreció su primer trabajo como fotógrafo de la revista Interview. Retrató a personalidades famosas como Madonna, Elton John, Angelina Jolie, Tom Jones, Whitney Houston, Elizabeth Hurley, Milla Jovovich, Alicia Keys, Heidi Klum, Daniel Day Lewis, Jennifer Lopez, Courtney Love, Tobey Maguire y Marilyn Manson, entre otros.
La exposición incluye una selección de 25 fotografías de gran tamaño, que forman parte del libro Heaven to Hell (2006) -último título de una trilogía que comenzó con la publicación de LaChappelle Land (1996), y siguió con Hotel LaChappelle (1999)-. A su vez los tres libros reaparecieron, fragmentariamente, en Artists and Prostitutes 1985-2005, fastuosa edición numerada y firmada que funciona a modo de retrospectiva gráfica del artista, de los comienzos a la actualidad.
Dividida en cuatro núcleos que responde a una faceta de este consagrado artista y son: Celebridades frente a la lente; .La obra-fusión: creativa y comercial; Cortometraje musical: videoclips y Largometraje: Rize estrenado en 2005 con gran éxito de crítica, y algunos de sus videoclips musicales (Natural blues, de Moby; Rich girl, de Gwen Stefani; Can't hold us down y Dirty, de Christina Aguilera; She ain't right for you, de Macy Gray; It's my life, de No Doubt; I'm glad, de Jennifer López; This train don't stop there anymore, de Elton John).
LaChapelle –señala la curadora Eva Grinstein- es una verdadera máquina de fabricación de conceptos visuales que son diseminados hacia todos los medios contemporáneos. Sus ideas han alimentado durante las últimas dos décadas a revistas, televisores, afiches, tapas de discos, computadoras, libros y catálogos de arte; aportando dosis hiperbólicas de brillo y desenfado. Reproducidas cientos de veces, traspuestas de un medio a otro, sus imágenes consiguen clavarse como anzuelos sorprendentemente eficaces en los ojos que divagan buscando qué consumir”.
Como dato: Él define su trabajo como“la transformación de la fantasía en fotografía”. Sus claves ficcionales se apoyan en varios elementos reconocibles, muchos de ellos verdaderos clichés que atraviesan el ámbito del espectáculo y el entretenimiento: superficies de piel desnuda; objetos plásticos o metálicos que evocan el acabado industrial; poses eróticas tamizadas por la industria porno; detalles de cosmética que realzan lo artificial en bocas y cabelleras; animales de fuerte carga simbólica como cisnes, caballos y hasta unicornios o dinosaurios, y cielos resplandecientes que remiten a la gráfica kitsch y empalagosa de los ochenta –y también a la bandera gay-. Los planos muy abiertos, sin que apenas produzcan sombras, con mucho colorido en la escena digno de cualquier artista pop-art, más la postproducción y los retoques digitales son otros de los sellos de autor de LaChapelle. A disfrutar.
*Av. Figueroa Alcorta 3415. Capital

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