Entre el papel y la web, nuestros caminos


A partir de mediados de abril, las actividades artísticas comienzan a multiplicarse en los numerosos espacios públicos y privados de la Ciudad de Buenos Aires. A nuestro correo llega una gran cantidad de invitaciones y, aunque lo intentamos, no podemos dar respuesta a todas. En muchos casos, es por la valoración del trabajo de los artistas, a veces, por el reconocimiento por el esfuerzo de un galerista o por el trabajo del equipo de un centro cultural; en fin, por distintos caminos llegamos a elegir nuestros destacados. Maresa Álvarez abre el número 6 y nos presenta al artista platero Emilio Patarca. Nuestro homenaje se lo rendimos a Marcelo Bordese.
Sus imágenes –como señala la autora de la nota, María Teresa Constantin, una multiplicidad de sacrílegas crucifixiones, ofrendas, sermones, santos o siamesas disipadas, un mundo de venturosas criaturas contranaturales- nos interpelan, nos asombran, nos inquietan. Bordese no nos deja indiferentes. Una página antes, como si el azar lo hubiera decidido, Marta Zatonyi reflexiona sobre la vigencia de los monstruos. De esos que, en tanto humanos, enfrentamos cada día. Jimena Ferreiro Pella y Raúl Santana nos presentan dos exposiciones de las que son curadores. Alicia Romero y Marcelo Giménez nos acercan nuevamente a la Bienal Fin del Mundo y nos ayudan a entender su propuesta. El recorrido se completa con las reseñas de Alfredo Cernadas y de Gabriel Pérez Mervolizzi. Frente a la tiranía que ejercen las ocho páginas de nuestro Pliegos de arte, optamos por fortalecer nuestra página Web que se convierte así en un espacio alternativo y que lejos de competir con la versión impresa, la complementa. Queda a disposición: www.pliegosweb.com.ar